[suena música intrigante] Guau... [hablan en italiano] [suspiro] [suena música emotiva] [Candela] Mira, mira, mira.
[Massimo] No, imposible.
[inaudible] [risa] [suena música emotiva] ¿Massimo?
[suspiro] Sí.
[Rosario] ¿Cenamos los tres o el padre de esta criatura nos va a honrar con su presencia?
-No lo sé.
-Oye, mamá, tú por casualidad no sabrás dónde están las llaves de estas esposas, ¿no?
-Pepe.
-Anda, llévate los platos.
La cena está casi lista, ¿eh?
¿Y esa cara?
¿Habéis discutido?
Es que este hombre me saca de quicio, ¿eh?
Y, lo peor de todo, es que no sé si va a hacer alguna locura.
La única locura que podría hacer -es volverse normal.
-Es que yo he cambiado.
No entiendo por qué él no lo puede hacer.
Pues, porque el Chino no quiere cambiar.
Y tú, por mucho que te empeñes, sigues siendo la misma.
Eres igualita que tu padre: Impulsiva, pasional, leal, descuidada, capaz de hacer cualquier cosa por el otro, incapaz de hacer nada para ti misma.
Tu padre nos dejó muy pronto, pero, aunque hubiera vivido 100 años más, hubiera seguido siendo el mismo.
Y yo tenía dos opciones: Aceptarlo como era, o irme con otro.
Y te aseguro que nunca se me ocurrió.
[risa] ¿Y por qué me cuentas estas cosas?
Ay, Candela.
Si pretendes que el Chino se cambie por otra persona, igual tendría que plantearte vivir con otra persona.
Cuando uno está enamorado, no quiere que el otro cambie, y al final, terminas encariñándote con todas sus imperfecciones.
¿Tú crees que me he equivocado?
Yo tengo que aceptarte con tus errores, igual que tú me aceptas con los míos.
[Rosario ríe] Candela, hagas lo que hagas, yo siempre voy a estar aquí.
[beso] Ahora, que el Chino es un capullo... [risa] -Y se acabó el amor.
-No, es buena gente, es buena gente, pero es un idiota.
Oye, ¿y el romano qué piensa de todo esto?
Pues, no lo sé, porque hace días que no lo veo.
[timbre de puerta] [al unísono] Pepe, !¡abre!
[exhalación] [Susana] Hola, guapísimo.
¿Cómo está lo más bonito?
-Hola, Susana.
-[Rosario] Hola.
-¿Tenéis un diente de ajo?
-Hmm.
[Susana] Y si fuera posible, un pimiento verde.
-Ya.
-[Candela] ¿Y no querrás que te hagamos nosotras el gazpacho?
Pues, mira, viene muy bien, porque así te cuento lo del Chino.
¿Qué me tienes que contar?
¿Tú sabes que a mí marujear.
-Hmm.
-Pero lo acabo de ver en el bar jugando a las tragaperras con el mangante, otro que tal baila.
Imagino que ya lo sabrás.
Será cabrón.
Ni una palabra.
Ah, pues, nada, así que no lo sabía.
[Rosario] La puerta ya sabes dónde está.
[suena música alegre] [hablan en italiano] [tono de mensaje] [hablan en italiano] [risa] [hablan en italiano] [suena música alegre] [suspiro] [habla en italiano] [risa] ¿Uno como tú?
¿Un niño de papá que se lo han dado todo hecho?
Tú no has tenido un problema de verdad en tu vida.
¿De qué me va a servir alguien como tú?
[habla en italiano] [siseo] [Candela] ¿De dónde vienes?
Piénsate bien la respuesta.
He estado jugando a las tragaperras.
Abre.
Joder, Candela.
Me estás asustando.
¿Por qué no me dices que soy un vago mientras tú te matas a currar?
¿O qué vaya mierda de vida que llevo?
Si yo te podría dar una sorpresa... Esa es mi Candela.
Aquí viene otro.
Otra.
Tú eres un cabrón.
Te estás repitiendo.
Chino, ¿me quieres dejar en paz?
Escucha, escucha.
!¡Dejadme en paz!
Que he ganado.
No me lo puedo creer.
[riendo] Pero tú eres... Tú eres un cabrón afortunado, ¿eh?
Afortunado de tenerte a ti.
[risa] Ah.
[exhalación] [hablan en italiano] [carraspeo] [habla en italiano] [risa] [hablan en italiano] [periodista] La eliminatoria contra el Sevilla ha sido muy difícil.
Pero, al final, la Roma se lleva a casa la clasificación.
[habla en italiano] El equipo del Sevilla no ha conseguido imponerse a la poderosa línea de ataque de la Roma.
El entrenador del Sevilla no ha hecho declaraciones... Candela.
[suena música suave] Qué ganas tengo de ver la cara de Ramón cuando le lleve el dinero.
Oye, pero no le daremos todo todo a Ramón, ¿no?
No quedaremos algo para nosotros.
Explícame ese algo.
Pues, no sé, lo suficiente para coger un avión a París, cenar en un restaurante cojonudo, y dormir en la suite de un hotel.
No.
No.
Bueno, y... ¿pagar un cine y unas tapas?
Eso sí me parece bien.
[suena música suave] [suspiro] [risa] Chino, has vuelto.
¿Qué pasa, colega?
Me alegro de verte.
¿Y estos quién son?
¿Amigos tuyos?
Mira, por la amistad que tenemos, te damos la oportunidad de pagar tu deuda sin problema.
Teniendo en cuenta el préstamo más los intereses, son... 3,427.32.
-Por ser para ti.
-No... Cabeza, no tengo la pasta.
Acabo de salir.
Me tenéis que dar algo más de tiempo.
Mira, sabemos la cantidad que ganaste anoche.
Las noticias vuelan por el barrio.
Ese dinero no es vuestro, ¿eh?
Mira, guapa, mi colega nos debe dinero desde hace más de dos años.
Quien pida un préstamo, sabe que tiene que pagarlo.
Y esto es como el banco.
Y nosotros somos como un banco, pero mejores personas.
¿A que sí?
Podéis pagar la deuda ahora o, si preferís, quedamos un día para merendar todos juntos y lo hablamos tranquilamente.
Por supuesto, Pepe está invitado.
¿Qué decís?
¿Qué decís?
¿Está todo?
Sí.
No, espera, se me había olvidado esto.
Muchas gracias.
Venga, nos vemos.
Bueno, lo de las tapas para otro día, ¿no?
[suena música electrónica] [Marco habla en italiano] [Marco ríe] [hablan en italiano] [hablan en italiano] [suena música electrónica] [hablan en italiano] [suena música electrónica] [suspiro] Candelita.
¿Y quién es esta mujer?
Joder.
Ramón.
-Candela.
-[Candela] Ramón.
Candela, ¿qué te ha pasado?
Me han atracado, que me han atracado... ¿Qué te han atracado?
¿Te han hecho daño?
Pues, ¿no me ves cómo estoy?
Pues, pues, venga, que te llevo a urgencia.
No, no, pero... tampoco tanto, pero, pero ¿sabes qué pasa?
Que... que tenía el dinero encima, y entonces, ahora entiendes lo que te quiero decir, ¿no?
Candela, por eso no te preocupes por eso.
Lo importante es que tú estés bien, Candela.
Sí, sí.
Yo ahora lo único que quiero hacer es irme para mi casa.
Pero ¿no vas a denunciar a esos cabrones?
-Sí.
-Bueno.
Claro que los voy a denunciar.
Venga, vámonos para comisaría.
No, pero, a ver, Ramón... es que lo que necesito ahora mismo es estar sola.
Necesito un poco de tranquilidad... -Ay, Candela.
-No te preocupes -que yo te llamaré.
-Que tú me llamas.
¿Cuántos eran, Candela?
¿Cuántos eran?
Ramón, un equipo de fútbol, pero... -Ay, Candela.
-Necesito estar sola, ahora mismo necesito estar sola.
Candela... llámame ahí, Candela, no me dejes con la preocupación, -Candela.
-[Candela] No, no, no.
¿Dónde se han metido?
¿Eh?
Madre que parió, cómo se está poniendo esta ciudad.
[golpes de botes] No, no, no, no, no... aquí había un bolso.
Tenía yo el bolso adentro, me tenéis que ayuda a sacarlo.
[hombre 1] Mire, señora, a mí me pagan por meter las bolsas, no por sacarlas.
!¡Me cago en todo!
Pues, si no me ayudas tú, me meto yo.
!¡Ah!
[hombre 2] Anda.
[hombre 2] [riendo] Vaya pinta.
[hombre 1] Que se lo hemos escondido.
[gritos] [hombre 2] Señora, señora, !¡por favor!
Ya está.
Es que yo no sé cómo me las apaño, pero todo lo que busco siempre está bajo una montaña de mierda.
[suena música suave] [timbre de teléfono] [hablan en italiano] [suspiro] [suena música suave] [Candela] No te pongas dramático, ¿eh?
[exhalación] Es que no se te puede dejar solo.
[risas] [suspiro] [ladridos] Perro [inaudible] cojones.
Que lo tengo controlado, que no te necesito ya para nada.
[habla en italiano] Bueno, sí, al final va a tener razón mi madre, ¿no?
¿Estás celoso?
!¡Hombre!
[habla en italiano] Mira, Chino será torpe, pero tiene muchas virtudes.
Y, para empezar, es de carne y hueso.
[habla en italiano] Pero ¿y tú qué me quieres decir?
A ver.
¿Que deje al Chino y me vaya contigo?
¿Y qué hacemos con el sexo?
Porque el Chino tendrá mucho defecto, pero, vamos, en cuanto a eso, yo no le puedo reprochar nada.
[habla en italiano] ¿Ves?
¿Y qué quieres?
¿Que me pase después el resto de mi vida aguantando que me miren como una loca?
[habla en italiano] Es una manera de hablar.
¿Qué pasa?
¿Que no puedo hablar con mi amigo tranquilamente o qué?
Que sí, que es invisible un poco el tío, pero es que es muy buena gente.
[habla en italiano] Una ducha.
[habla en italiano] Madre mía.
¿Ah?
[risa] Venga, cuéntame, si lo estás deseando.
[risa] [suspiro] [habla en italiano] Que no es suficiente decirlo en voz alta para creértelo.
[hablan en italiano] [suspiro] [habla en italiano] ¿Quieres que vaya?
[habla en italiano] [puerta se abre] Ay, ¿de dónde vienes?
De una mierda de día.
Ya me lo ha contado el Chino.
[olfateo] Ay, hija, por Dios.
Ya sé que estás pasando la peor época de tu vida, pero eso no es para que descuides tu higiene personal.
Es una historia muy larga.
¿Dónde está el cabrón del Chino?
Mmm, no la pagues con él.
Se ha dado cuenta de que las cosas tienen que cambiar y él está dispuesto a hacerlas.
Pero si tú siempre dices que es un capullo.
Hmm, una cosa no quita la otra.
Pero cuando alguien reconoce sus errores personales, mínimo hay que apoyarlo.
[Pepe ríe] Mamá, ¿qué te ha pasado?
Nada, cariño.
[Chino] ¿Estás segura?
¿Tú de qué vas disfrazado?
Es mi uniforme de repartidor.
Mira, comida a domicilio.
Empiezo hoy con tu moto.
Ah, ¿con mi moto?
¿Con la que no arranca?
La he arreglado.
Candela, perdóname.
Te juro que voy a traer todo el dinero a casa, así evitamos riesgos innecesarios.
[riendo] Me voy a duchar.
-Vale.
-Sí, por favor.
Ps, a trabajar.
[suspiro] [hablan en italiano] [suena música suave] [risa] [habla en italiano] ¿Tienes planes para esta noche?
[habla en italiano] Pues, a mí me encantan los contratiempos.
[habla en italiano] [suena música romántica] [Massimo respira profundo] [Massimo habla en italiano] [Candela ríe] ¿Cuál?
Te he dicho tantas.
[habla en italiano] [risa] El orgullo masculino.
Uy.
[habla en italiano] [suena música romántica] Hola.
[suena música romántica] [exhalación] [suena música romántica] [gemido] [exhalación] [exhalación] [exhalación] [risa] [risa] [suena música alegre] [Massimo ríe] ¿Y no te molesta que la gente nos mire raro?
[habla en italiano] Nada.
Estoy feliz.
[habla en italiano] [hablan en italiano] [risas] Ha sido divertido.
Aunque casi os calentáis, pero ha sido divertido.
[habla en italiano] Hmm.
[hablan en italiano] ¿Y este no es tu amiguito, el del golf?
[hablan en italiano] [risa] [hablan en italiano] [risa] [hablan en italiano] [risa] [suena música intrigante] Oh.
[Candela ríe] Ps.
[habla en italiano] Atrás.
Atrás.
Cierra los ojos.
Ciérralos.
[Massimo ríe] [Francesca] ¿Massimo?
!¡Oh!
-Francesca.
-!¡Mmm!
[hablan en italiano] Un coñazo de mujer.
Mmm-hmm.
[hablan en italiano] [Candela carraspea] ¿Hola?
[quejido] [hablan en italiano] ¿Sabes qué?
Se te da fatal mentir.
[quejido] [habla en italiano] Pero relájate.
¿Tú sabes que tienes de tener una amante invisible?
¿Hmm?
[risa] [teléfono vibra] -[habla en italiano] -[Candela] Hmm, ¿qué?
[teléfono vibra] [habla en italiano] Un, dos, giro, manita.
Otra vez.
Vamos, pero esta vez un poquito más lento.
Uno último.
Un, dos, tres.
Un, dos.
[zapateos] Manita.
[risa] Por hoy hemos terminado, ¿vale?
Mañana seguimos.
Vale.
A descansar, vamos.
-Hasta luego.
-Adiós...
Uh.
Ay.
Pareces cansada.
-Un poquito.
-Venga, que te invito a comer donde quieras.
¿Qué me dices?
Pues, te digo que somos pobres.
Que pa' nosotros salir a comer fuera significa que nos comemos un bocadillo en la terraza.
No tenemos terraza.
¿Ves lo pobres que somos?
Vengo, va, que la vida son dos días.
Ya, pero es que esos dos días significa comer tres veces al día también.
Aparte, que es que tengo un montón de papeles que hacer, y dos clases más.
No puedo.
Oye, ¿y se te paso a buscar cuando termines y nos damos un paseíto por el río.
[Candela] Chino, es que hoy, hoy no ha mejor día, es que no tengo un minuto.
Pero nos vemos en casa, ¿hmm?
Venga, anda.
[puerta se abre y cierra] [Massimo habla en italiano] ¿Qué plan tenemos para hoy?
[habla en italiano] No, mejor me voy a cambiar y nos vamos a ir a dar un paseo por el río, ¿qué te parece?
[habla en italiano] [hablan en italiano] [risa] [suena música suave] [risa] Shh.
[tos] Ah, no, no, no... Tú ahí adentro no puedes entrar.
No, aquí conmigo.
[habla en italiano] Chino, ¿qué haces aquí?
[habla en italiano] Se te oía reír desde la giralda.
Ay.
¿Has bebido?
-Un poco, un poco.
-Anda, vamos para casa.
Pero... Vamos.
Ay.
Y sabes cómo es Ana, me, me ha dicho una cañote, pos, y cualquiera dice que no.
Ya, ¿has salido con Ana después de clase?
Sí.
Chino, oye, yo sé que te había dicho que no tenía el tiempo, pero es que Ana ha conocido a un chico, y entonces, como no le llamó... -¿Ana?
-Sí.
¿Esta Ana?
Hmm.
¿Tú nunca has oído hablar de lo que es la bilocación?
¿Y vosotras tampoco?
¿Queréis hablar un poquito más bajo?
Que se me va a la vibración.
[Candela regurgita] [habla en italiano] [risas] [hablan en italiano] [suena música dramática] [hablan en italiano] Pero ¿tú de verdad te piensas que se va a creer toda esta gilipollez?
[hablan en italiano] Hija, te creía más espabilada, ¿eh?
Y tú y yo tenemos que hablar a solas.
[hablan en italiano] [puerta se cierra] [Massimo habla en italiano] Siento haberte mentido.
Es que necesitaba estar sola.
¿Y por qué no me lo has dicho?
[Candela exhala] Candela, te conozco, sé que a veces necesitas tu espacio.
Y por mí no hay problema.
Aunque sí lo habría si me estuvieras escondiendo algo.
¿Me estás escondiendo algo?
Ah.
[Pepe] !¡Papá!
!¡Papá!
-¿Jugamos a los piratas?
-[Chino] Claro.
Yo soy Morgan y atacamos Maracaibo.
-¿Y yo quién soy?
-Uno de los que muere enseguida.
[Alain unísono] !¡Ah!
No te dejaré escapar.
Ya, ya, ya... descruza las manos, -que eso trae muy mala suerte.
-Uy.
Venga, corta.
!¡Con la izquierda!
Vale.
Ah.
Ya está.
Bueno, vamos a ver.
[exhalación] [Ana] ¿Ves algo?
Veo, veo... -¿Qué ves?
-Veo, veo... ¿Qué ves?
¿Un hombre?
Ay, por Dios, espérate un momento.
Ay, es que llevo toda la vida esperando.
¿Hay un hombre sí o no?
Pues, vamos a ver.
Esto es... esto es una mujer.
-La Emperatriz.
-[Ana] ¿Y?
Es un cambio, esta mujer va a tener un cambio.
¿Entiendes?
-Uh.
-¿Qué?
-Pues, es el Diablo.
-¿Ah?
No, no, no, el Diablo es cambio.
!¡No me toques...!
-¿El Diablo?
-Sí, sí, no pasa nada.
Diablo con Emperatriz.
-Pues, sí.
-¿Un hombre?
-Un hombre.
-Ay, lo sabía, lo sabía, lo sabía.
¿Y es guapo?
Bueno, a ver, que si es feo, tampoco pasa nada, ¿eh?
Venga, vamos a ver.
Pues, sí... [risa] -...es guapo, ¿eh?
-Ay, qué bien.
-[Rosario] Vamos allá.
-[Ana] Oye, Rosario.
-[Rosario] ¿Hmm?
-¿Y aunque sea guapo -va a querer estar conmigo?
-Bueno es, es un extranjero, ¿sabes?
Un extranjero, y te va a cambiar la vida para siempre.
-¿Cuándo?
¿Dónde?
-Bueno, a ver, un momento, con tranquilidad, ¿eh?
Pues, está por ahí, por el mundo, pero, pero pronto os vais a juntar.
-Ay, Dios mío.
-[Rosario] ¿Sí?
[Ana] Si yo estoy supertranquila.
Estoy supertranquila.
-Rosario, ¿qué me pongo?
-Ay, por Dios, Ana, de verdad.
Hemos dicho que con un poquito de tranquilidad, ¿eh?
Mira, es un viaje.
[Ana] ¿Suyo o mío?
[Rosario] Vamos a ver.
Esto, este asunto no está nada claro.
Me tengo que ir, Rosario, me tengo que ir.
[Rosario] Este asunto... Rosario, ¿me va a encontrar él o soy yo quien lo encuentra?
No, es que esto no te lo dice todo, mujer.
Y, y, y... ¿me recojo el pelo o me lo dejo suelto?
Ay.
Va, Rosario, que me tengo que depilar las ingles.
Bueno, gracias, Rosario, ¿eh?
Muchas gracias.
No me vas a pillar jamás.
[Pepe] Corre, corre, que te voy a pillar... Bueno, a ver, que no cunda el pánico.
Con calma.
[Rosario] Sé lo que estás pensando.
[suena música suave] ¿Tienes que hacer esto justo ahora?
Estamos hablando.
[habla en italiano] ¿Cómo que no?
Acabas de decidir de la noche a la mañana que te vas con esa, ¿y no tienes nada que decirme?
¿No te gusta estar conmigo?
[habla en italiano] ¿De qué?
¿Qué soy yo para ti?
[habla en italiano] Bueno, pero vamos, tampoco es muy normal que tú siempre estés hablando con tu amiga invisible.
[habla en italiano] [golpes en puerta] [hablan en italiano] OK. [suspiro] [Chino] ¿Qué haces?
Nada.
Tú duerme.
¿Por qué no dejas de ocultarme cosas y me dices de una vez qué te pasa?
Tengo, tengo mucho lío en la cabeza, no sé qué me está pasando últimamente, pero... tengo dudas sobre todo y... no sé qué me está pasando, pero algo me pasa.
Me mientes, llegas borracha, y ahora a saber con quién estás chateando.
No estoy chateando con nadie.
Mira.
¿Te quieres ir de viaje?
Ya me conoces, de vez en cuando... necesito airearme.
O huir.
¿Y por qué precisamente a Roma?
Sin más, es lo de menos, he cogido el billete más barato que he encontrado y ya está.
Sí que solamente sería una noche fuera.
Si para ti es importante, pero no me pides que me alegre.
Gracias.
[suspiro] [suena música intrigante] [suena música alegre]